Reflexión

Llevo publicando desde el 2013, después de tres libros, uno de ellos traducido al catalán y dos de ellos “Pequeñas estrofas, grandes sentimientos” y “Relatos de un mundo gris” actualmente en su segunda edición, este año he estrenado mi primera novela “Donde habita mi destino”, de la cual estoy muy satisfecha con los resultados hasta estos momentos ya que es una historia muy tierna que llega de pleno en el corazón. Cuando decidí ser escritora lo empecé con mucha ilusión, recuerdo mis primeros viajes en tren con la maleta y los libros que ocupaban gran parte del contenido, los problemas para subir la maleta al travesaño de encima del asiento. De esta experiencia todo no ha sido negativo o positivo, he vendido libros en ferias, recitales de poemas, cafeterías, en el tren, el banco, veterinario y en el hospital cuando me operaron esta ultima vez.

Me siento feliz de poder escribir y seguir publicando libros, porque las palabras alimentan y después de leer el libro cuando las personas te felicitan y esperan la próxima publicación es muy gratificante. Si volvería a escribir de nuevo ahora que se todos los pasos dados, en las horas acumuladas de trenes, las largas caravanas en las cuales intentas no dormirte, mientras la lectura se escurre de tus manos debido al cansancio, adoro todas las ciudades que he visitado hasta el momento, todos los pueblos, librerías y bibliotecas…Adoro a las personas que leen y te abrazan en una calle cuando el frio arecía y amenaza con desmontar tu puesto en una feria cualquiera de un lugar cercano llamado ilusión.

Este año seguiremos con nuevos proyectos y viejos amigos, ampliando la esperanza de que las musas sigan junto a mí en mis viajes literarios.